Si en casa disponéis de un despacho, puedes optar por dedicar, dentro de esta habitación, un espacio destinado a vestidor.
Del mismo modo que en el caso anterior, lo ideal es dividir los ambientes para que ni siquiera se aprecie que en la habitación existe una zona dedicada a la ropa.
Por ello, en este caso utilizaremos puertas, preferiblemente correderas, para que todo quede oculto.
Lo ideal es que tengamos un buen armario hecho a medida en nuestro dormitorio, donde dispondremos de la indumentaria que utilizamos más a diario.
El vestidor podemos dedicarlo para guardar modelos de ocasiones especiales y de otras temporadas. Aunque parezca un poco engorroso, es una forma ideal de ganar espacio y tenerlo todo mucho más organizado.